Sunday 5 May 2013

“No siento afecto por la industria”


Resulta que al hombre que mejor entendió las máquinas cuando todo eran guitarras, al gran profeta de la revolución digital, lo que más le gusta es cantar en una coral. A capela. Cuando ya había diseñado a los Roxy Music más sintéticos y se había largado a Nueva York para sentar las bases de unos renovados Talking Heads, después de trabajar con Bowie o John Cale, disfrutaba escapándose a Brooklyn a cantar en un coro de gospel donde era el único blanco.